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La vida furgonetera en Ciudad del Cabo y sus alrededores

21 junio 2022

Para hacer un viaje por carretera, llevar una vida en furgoneta y tener aventuras al aire libre hay muchos lugares donde ir, pero muy pocos que ofrezcan tantas posibilidades como Ciudad del Cabo. Tanto para la ciudad como para sus alrededores, la lista de elementos del programa que valen la pena ver es larga.  Sobre todo los aficionados a las vacaciones activas aprecian la ciudad portuaria sudafricana por sus innumerables rutas de senderismo, su agradable clima y sus costas impresionantes. Desde la ciudad se puede ir con la furgoneta en un abrir y cerrar de ojos a los idílicos viñedos, a unos de los muchos lugares que hay para practicar el surf o al parque safari más cercano.  Sudáfrica es además uno de los destinos turísticos más económicos.  Durante la primavera y el otoño europeos es cuando se presta mejor un viaje a Ciudad del Cabo, ya que en esa época las temperaturas son moderadas.Son perfectas para explorar las mejores atracciones de la región a pie o con la cámper.

Descubrir Ciudad del Cabo y sus alrededores con la furgoneta

Ciudad del Cabo y sus inmediaciones pueden explorarse estupendamente en furgoneta. En el mismo aeropuerto, la mayoría de las empresas de alquiler de coches ofrecen vehículos desde coches pequeños hasta autocaravana. Pueden alquilarse a partir de los 23 años. Como en todas partes del mundo, para ello necesitas un carnet de conducir reconocido internacionalmente y una tarjeta de crédito. A propósito: ¡En Sudáfrica se circula por la izquierda! Una vez tengas práctica, ya no habrá nada que te impida disfrutar de un viaje de aventura por carretera.

Sumérgete en la vida furgonetera

En Ciudad del Cabo, la vida furgonetera te ha preparado muchas sorpresas. Es muy probable que encuentres a mucha gente igual que tú a la que le encanta la vida en una cámper y en la naturaleza tanto como a ti te gusta. La forma minimalista de viajar, con poco equipaje y espacio en la cámper, y con poco lujo será aún más enriquecedora cuando descubras la inmensidad de Sudáfrica. Allí fuera podrás estar prácticamente las 24 horas del día y alejarte de la vida ajetreada de tu país.  

La Montaña de la Mesa y el Cabo de Buena Esperanza

El emblema de la ciudad es la Montaña de la Mesa. En un viaje a Ciudad del Cabo, escalarla es obligatorio. Es famosa por la forma de su cumbre, que recuerda un tablero gigantesco. La montaña en el Cabo de Buena Esperanza, de 1.086 metros de altitud, es uno de los patrimonios naturales mundiales de la UNESCO. La subida a la cumbre dura aproximadamente una hora para senderistas medianamente entrenados. La recompensa al llegar: unas vistas panorámicas sobre los valles verdes de los alrededores, el brillante océano azul y toda la ciudad con sus casas llenas de colorido, el imponente estadio de fútbol y las magníficas playas. Como alternativa se puede subir a la Montaña de la Mesa con el teleférico, que se llama Cable Car.

Excursión a Lion’s Head (Cabeza de León)

Lion’s Head: así se llama la roca con esta característica forma que se encuentra directamente al lado de la Montaña de la Mesa. Parece un orgulloso león que está abarcando con la mirada por un lado la ciudad y la bahía Table Bay y por el otro la costa atlántica. Existen diferentes rutas para todos los niveles de forma física para llegar a la cumbre. Todas las rutas de senderismo comienzan en el aparcamiento de la carretera Signal Hill Road y tienen un recorrido de aproximadamente 1,5 hasta 2,5 horas para subir y bajar. 

Viaje por la carretera Chapman's Peak Drive

Desde el Cabo de Buena Esperanza, la carretera de la costa no está muy lejos con la furgoneta. Va de la bahía Hout Bay y recorre el paso de montaña del Chapman’s Peak hasta Noordhoek. Con sus 114 curvas, el trayecto serpentea nueve kilómetros por la costa del Atlántico y es una de las carreteras litorales más espectaculares del mundo. Hay vista libre al mar y a la cordillera colindante desde una multitud de miradores. El Chapman’s Peak, de 582 metros de altitud, pertenece a esta cordillera. A su cima conducen varias rutas de senderismo. Es algo ideal si quieres estirar las piernas al aire libre durante el viaje.

La seguridad en primer lugar: animales salvajes y robos

Cuando vayas a hacer una caminata o aparques tu furgoneta en la ciudad, lo primero que debes hacer ante todo es un control de seguridad: ¿Están cerradas todas las ventanas? ¿Hay objetos de valor en el coche a la vista? ¿Has bloqueado todas las puertas? En Ciudad del Cabo, la pequeña delincuencia (hurtos, robos en coches, etc.) está bastante extendida. Por eso es mejor ser precavido que descuidado.
Cuando hagas una caminata por la naturaleza, debes tener siempre presente que en Ciudad del Cabo y sus alrededores hay animales salvajes y, sobre todo, venenosos. Por eso, antes de ponértelos, mira dentro de tus zapatos y bloquea bien las puertas del coche, así los invitados no deseados se quedarán fuera.

Los amantes de la gastronomía van a Woodstock

Woodstock es uno de los barrios de moda de Ciudad del Cabo y se ha convertido en un centro creativo con talleres, galerías de arte, espacios de coworking, restaurantes y cervecerías. La calle Albert Road es el centro del barrio con sus galerías de arte y sus negocios. En el popular mercado Neighbourgoods Market, que tiene lugar todos los sábados, en la plaza del mercado hay ejemplares únicos, artesanía y souvenirs. Los amantes de la gastronomía encontrarán en este barrio paellas acabadas de hacer o brownies sin gluten. Además, también podrán disfrutar de la cerveza artesanal recién elaborada de la región.

Desayunar en Hermanus

En el pequeño pueblo pesquero Hermanus también hay buena comida y deliciosos aperitivos. Solo está a unas 1,5 horas al sur de Ciudad del Cabo justo en la agreste costa del Atlántico. ¡Un viaje allí vale la pena! No solo porque el apacible pueblo invita a dar románticos paseos por la playa, sino también porque en el The Gallery Café hay el mejor desayuno de toda la zona. Aquí llega la gente de la ciudad los fines de semana para comer cruasanes recién hechos o para disfrutar del café ecológico en el encantador patio interior. Si quieres quedarte una noche y dormir fuera de tu cámper, puedes hacer una reserva en el legendario hotel Marine Hotel.

Como nómada digital del escritorio a la playa

Ciudad del Cabo tiene mucho que ofrecer a los autónomos con sus atractivos espacios de coworking, las playas de ensueño y su variada naturaleza. Si quieres trabajar de forma remota, en la metrópoli sudafricana te sentirás muy bien. La infraestructura digital ha sido ampliada y se mejora constantemente, y no hay diferencia horaria con Europa Central.

En furgoneta por la Garden Route

La famosa ruta Garden Route es una de las prioridades para la mayoría de los turistas de Sudáfrica, y con razón. El trayecto pasa por paisajes verdes con colinas onduladas, y hay un viñedo tras de otro. El recorrido parte de la pequeña ciudad de Mossel Bay y recorre 369 kilómetros en dirección este hasta llegar a Port Elizabeth, antes de las montañas Tsitsikamma. De camino, los bosques autóctonos y las playas desiertas ofrecen innumerables posibilidades para hacer pausas para descansar y comer. Los padstals, restaurantes de carretera a lo largo de toda la ruta, son una alternativa para las comidas. En estos restaurantes, que fueron graneros en sus orígenes, los campesinos locales ofrecen especialidades autóctonas, desde mermeladas hasta el biltong (carne seca) y productos de pastelería como el melktert (tarta de leche).

Safari de día en Botlierskop

Los amantes del safari no tienen por qué ir hasta el noroeste de Sudáfrica hasta el parque nacional Kruger para poder admirar a los «Cinco Grandes». La reserva privada Game Reserve Botlierskop solo está a 40 minutos en coche desde Ciudad del Cabo, y, si hay suerte, en un día de excursión podrás ver los «Cinco Grandes»: Elefantes, rinocerontes, búfalos, leones y leopardos. Así que ya sabes: procura tener la cámara siempre a mano.